Rebecca Martin, madre de Florence, de 3 años, utilizó un Apple Watch para detectar un preocupante estado de salud en su hija, que desembocó en el diagnóstico de leucemia. La situación comenzó cuando Rebecca notó que el ritmo cardíaco de Florence se aceleraba, lo que la impulsó a buscar ayuda médica.
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El 22 de enero, Rebecca llevó a Florence a un hospital de Glasgow (Escocia) después de que su Apple Watch indicara que la frecuencia cardíaca de la niña superaba las 100 pulsaciones por minuto. La niña tenía un resfriado persistente, y a su madre le preocupaba que Florence estuviera todo el día tumbada y tuviera un color amarillento.
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Cuatro días después de la visita al hospital, a Florence le diagnosticaron leucemia linfoblástica aguda. Rebecca, de 30 años, declaró al Daily Record que fue difícil aceptar el diagnóstico. “Descubrir que tu hija tiene cáncer es la peor pesadilla de cualquier padre”, afirmó. El diagnóstico conmocionó profundamente a la familia, que recibió la noticia en estado de shock.
Tras el diagnóstico, Florence comenzó un tratamiento de quimioterapia y tuvo que seguir un régimen estricto para proteger su debilitado sistema inmunitario. “Era como si viviéramos en los tiempos de Covid-19”, comentó Rebecca, refiriéndose a las precauciones necesarias para evitar infecciones. Afortunadamente, Florence respondió bien al tratamiento y actualmente está en remisión.
La familia se está preparando para la vuelta de Florence a sus actividades normales, como empezar el colegio en agosto. Rebecca y el padre de Florence, Matthew, de 30 años, así como su hermana pequeña Rosa, de 2, siguen centrados en la recuperación de la niña y en garantizar su salud y bienestar.
