Ashtyn Pitts, un niño de 9 años de Louisiana, Estados Unidos, sufrió quemaduras severas en el cuello y el rostro tras un accidente doméstico ocurrido mientras dormía. El incidente tuvo lugar el 12 de octubre en la ciudad de Jena. Según relató su madre, Lauren Morrow, el niño tenía su tablet cargando cerca de la cama y llevaba un collar de metal. Durante la madrugada, el collar se enredó con el cable del cargador, lo que provocó una chispa que desencadenó un pequeño incendio.
Ashtyn se despertó sobresaltado por el sonido del cortocircuito y corrió al cuarto de sus padres pidiendo ayuda. El calor del metal causó quemaduras profundas y una descarga eléctrica. Fue trasladado de urgencia a un hospital en Shreveport, donde recibió atención en la unidad de quemados y en cuidados intensivos pediátricos.
La madre declaró que el accidente fue “inexplicable” y confesó que la familia estuvo cerca de vivir una tragedia aún mayor. “Podríamos estar organizando un funeral ahora”, lamentó. A pesar de las heridas físicas, Ashtyn ya ha regresado al colegio y está intentando retomar su rutina, aunque aún enfrenta secuelas emocionales.
Lauren Morrow ha decidido utilizar esta experiencia para alertar a otros padres sobre los riesgos de cargar dispositivos electrónicos cerca de la cama, especialmente cuando hay niños involucrados. “Queremos compartir esta historia para concienciar y salvar vidas”, afirmó.
El caso ha generado gran repercusión en redes sociales, donde la familia ha compartido imágenes del estado del menor para reforzar el mensaje de prevención. La historia de Ashtyn pone en evidencia los peligros ocultos de la tecnología en el entorno doméstico y la importancia de tomar precauciones con los cargadores y objetos metálicos durante el sueño.
