El nacimiento de Theo Lucca, en Sapucaia do Sul (Rio Grande do Sul, Brasil), estuvo marcado por un momento inusual que provocó risas incluso desde la sala de partos. El padre, Alex Sander de Oliveira Soares, de 36 años, acabó desmayándose durante el parto de su hijo, y la escena fue grabada por el fotógrafo Leonardo Link, dando lugar a una imagen que se hizo viral en las redes sociales.
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En el vídeo compartido por Leonardo en Instagram, Jéssica da Silva Veloso, la madre del bebé, aparece sonrieLa grabación cuenta con casi 600.000 reproducciones y ha generado divertidos comentarios de los internautas. nte en la camilla, mientras Alex yace en el suelo al fondo. “La madre acaba de dar a luz y el padre está tumbado en el fondo. Poético, divertido, dramático, lleno de capas”, escribió un seguidor. “¡Obra de arte!”, dijo otro.
La escena fue explicada por Jéssica, que envió un audio al fotógrafo describiendo su reacción en el momento del susto. “Cuando Alex se cayó, pensé: ‘¡Ay, va a estropear todas las fotos! Yo ya le había enseñado las imágenes que quería y lo había acordado todo con él… Pero al final todo salió bien”, dijo, en tono de buen humor.
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El desmayo, según la madre, se produjo nada más empezar la cesárea. Alex llegó a decir que se encontraba mal, que fue apoyado por el equipo médico y que permaneció inconsciente durante unos cinco minutos. “Según él, cuando entró en la habitación y vio que ya estaba cortada, se sintió mal enseguida”, explicó.
A pesar del contratiempo, Alex se recuperó rápidamente y pudo participar en las sesiones de fotos previstas. El fotógrafo Leonardo destaca el carácter inédito de la situación: “Era la primera vez que veía a un padre desmayarse en la sala de partos. Cuando me di cuenta de que Jessica se estaba riendo, le pedí que mirara y grabé la escena. Me pareció sensacional”.
La idea de contratar a Leonardo surgió durante su embarazo. Jéssica no tuvo ningún registro durante su primer embarazo y se empeñó en que esta vez todo quedara documentado. Y a pesar de lo inesperado, no se arrepiente de nada. “Las fotos quedaron muy bien y, dentro de unos años, nos harán mucha gracia”, afirma.
Además de por las imágenes, el caso destacó por el tono ligero y humano con el que se trató. “Cada nacimiento es único. Las cosas que pasan nunca son iguales”, comentó Leonardo, que además es hijo del obstetra que llevó a cabo el parto
