El mundo del cine se encuentra de luto tras la trágica muerte del reconocido director Rob Reiner, de 78 años, y su esposa, la fotógrafa Michele Singer Reiner, de 68, quienes fueron encontrados sin vida en su residencia de Brentwood, Los Ángeles, el pasado domingo 14 de diciembre. La noticia ha conmocionado profundamente al ámbito artístico y a sus seguidores.
Según informó el portal TMZ, la policía sospecha que se trata de un crimen violento. Los cuerpos del matrimonio presentaban múltiples heridas compatibles con ataques con arma blanca. La División de Robos y Homicidios del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) está a cargo de la investigación. Aunque los bomberos fueron alertados alrededor de las 15:30 horas, aún no se han revelado detalles sobre la dinámica del crimen ni posibles móviles.
Horas después del hallazgo, el hijo del matrimonio, Nick Reiner, de 32 años, fue arrestado bajo sospecha de haber asesinado a sus padres. La detención se produjo la misma noche del domingo, tras el descubrimiento de los cuerpos por parte de Romy Reiner, hija menor del director. Nick permanece bajo custodia policial con una fianza fijada en 4 millones de dólares, equivalentes a aproximadamente 3,7 millones de euros.
Medios como Rolling Stone y People habían adelantado que Nick estaba siendo interrogado por la policía, con fuentes cercanas a la familia señalando su posible implicación.
Rob Reiner fue una figura clave en la industria cinematográfica. Alcanzó la fama en los años 70 como actor en la serie All in the Family, y más tarde se consolidó como director con títulos legendarios como This Is Spinal Tap, Misery, Una Cuestión de Honor y La Princesa Prometida. En años recientes, continuaba activo, apareciendo en series como New Girl y The Bear.
Michele Singer Reiner fue una colaboradora constante en la vida personal y profesional de Rob. Se conocieron durante el rodaje de Cuando Harry encontró a Sally y se casaron en 1989. Tuvieron tres hijos: Jake, Nick y Romy.
La tragedia ha reavivado el debate sobre la seguridad en zonas acomodadas de Los Ángeles y ha dejado un vacío irreparable en el mundo del cine.
