Patrícia Abreu, de 31 años y natural de Colombo, Paraná (Brasil), se hizo viral en las redes sociales tras compartir un vídeo en el que revelaba el raro embarazo de sus hijas Emilly y Nicolly, que nacieron con tres días de diferencia, pero no son gemelas. El caso generó varias preguntas de los internautas, como “¿Hijas de padres diferentes?” y “Montando un tríplex en nuestras mentes”, en tono de ironía.
En una entrevista con Crescer, Patrícia explicó que, aunque las niñas nacieron juntas, son biológicamente hermanas y no gemelas. Emilly y Nicolly nacieron de óvulos diferentes fecundados por dos espermatozoides distintos, lo que dio lugar a dos bolsas amnióticas y dos placentas separadas, lo que caracteriza un embarazo fraternal o dicigótico.
Según la madre, el embarazo se produjo después de que su hija mayor pidiera una hermanita, pero no se dio cuenta de que su deseo se cumpliría de una forma poco habitual. “Decidimos intentarlo. Dejé la medicación y ¡nada! Empecé a pensar que no funcionaría e incluso hablé con Diandra, diciéndole: ‘Hija, tienes fe, sigue rezando para que funcione’. Todas las noches la veía rezar y pedir al Padre del Cielo”, contó.
El momento más tenso de su embarazo llegó cuando, tras sentir calambres, Patrícia se hizo una prueba de embarazo y enseguida obtuvo el resultado positivo. Cuando se lo dijo a su hija, que es autista, la niña sorprendió a su madre diciéndole que había pedido dos bebés, no uno.
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Tras sufrir complicaciones de salud durante el embarazo, Patrícia se hizo una ecografía y se sorprendió al descubrir que esperaba dos niñas, que tenían sacos y placentas separados y, por tanto, no eran gemelas biológicas. El obstetra le explicó que las dos habían nacido de dos óvulos y espermatozoides distintos, por lo que sólo compartían el 50% de su ADN. “Técnicamente, decimos que son gemelas, ya que fueron concebidas juntas, pero biológicamente son sólo hermanas”, explicó.
El caso de superfetación también fue considerado una posibilidad por la doctora, aunque la diferencia de días entre las embarazadas no es lo suficientemente grande como para caracterizar el fenómeno. “Mis hijas son completamente diferentes entre sí. Emilly es un poco más grande, rubia y tiene los ojos azules. Nicolly es morena y tiene los ojos verdes. Siempre que salgo con ellas, me preguntan si soy la niñera o si Emilly es adoptada, ya que también soy morena. Incluso me han preguntado si tienen el mismo padre”, explicó Patrícia.
Como es un caso raro, la mamá reveló su deseo de abordar más el tema en las redes sociales. “En poco más de una semana, el vídeo ha superado las 34.000 visitas y mucha gente ha comentado que estoy equivocada. Sé que técnicamente se las considera gemelas porque nacieron en un solo embarazo, pero biológicamente son sólo hermanas”, dijo.