Michael Madden, un padre y gerente de territorio en Texas (Estados Unidos), ha generado un intenso debate en redes sociales tras compartir su método poco convencional de enseñar educación financiera a su hija Rose, de tan solo seis años. A través de un vídeo en TikTok (@michael_talksmoney), Madden explicó que cobra a su hija un “alquiler simbólico” y “gastos de servicios” como parte de un sistema educativo doméstico.
En lugar de dar una paga semanal tradicional, Madden implementó un sistema de puntos basado en tareas del hogar y hábitos de responsabilidad personal. Si Rose alcanza sus metas semanales, puede ganar hasta 5 dólares (aproximadamente 4,60 euros), con posibilidad de recibir bonificaciones. Sin embargo, el 20% de esa cantidad se destina al pago simbólico del “alquiler” y los “servicios”. El dinero no se gasta, sino que se guarda en una cuenta para el futuro de la niña.
El objetivo, según el padre, es enseñar a su hija la importancia de priorizar necesidades sobre deseos, fomentando una mentalidad financiera responsable desde temprana edad. Madden afirma que Rose disfruta del sistema, que se presenta como un juego con recompensas, y considera que esta enseñanza temprana puede evitarle problemas económicos en la adultez.
La iniciativa ha dividido opiniones en internet. Mientras algunos usuarios critican la práctica por considerar que impone preocupaciones de adultos a una niña pequeña —con comentarios como “Dejadla ser niña” y “Tendrá toda una vida para pagar facturas”—, otros elogian el enfoque como una forma creativa y útil de introducir conceptos financieros.
Este caso ha reavivado el debate sobre cuándo y cómo es apropiado enseñar educación financiera a los niños, enfrentando posturas entre quienes priorizan la protección de la infancia y quienes abogan por una preparación temprana para la vida adulta.