Frank Lane, un veterano británico de 60 años, fue diagnosticado con cáncer de garganta en noviembre de 2023 tras notar un bulto en el cuello que inicialmente atribuyó a una inflamación de las glándulas por el ejercicio físico. Sin embargo, el nódulo persistió, y los exámenes médicos revelaron un tumor que se extendía incluso hasta las amígdalas. Además del bulto, Frank experimentaba fatiga extrema y despertares nocturnos frecuentes, síntomas que había asociado al envejecimiento.
El diagnóstico fue un duro golpe: cáncer de garganta. Aunque había dejado de fumar hacía más de una década, el origen de la enfermedad sorprendió aún más al saberse que fue causada por el virus del papiloma humano (HPV), transmitido por contacto oral íntimo. Los médicos creen que contrajo el virus hace unos 40 años, durante su servicio militar.
El tratamiento incluyó dos sesiones de quimioterapia y seis semanas de radioterapia, que Frank describió como la experiencia más dolorosa de su vida. Afortunadamente, el tratamiento fue exitoso y actualmente está libre de cáncer, con controles médicos bimensuales.
Ahora, Frank ha decidido compartir su historia para concienciar sobre los riesgos del HPV, un virus comúnmente asociado al cáncer de cuello uterino, pero que también puede provocar cánceres en la garganta, incluso en personas con pocos compañeros sexuales. Su mensaje subraya la importancia de prestar atención a señales como bultos en el cuello, ronquera persistente, dificultad para tragar o dolor de oído sin causa aparente.
El caso de Frank pone de relieve la creciente preocupación médica por el HPV como factor de riesgo en cánceres de cabeza y cuello, incluso entre no fumadores. La detección precoz es clave para aumentar las probabilidades de curación.