




El cantante y estrella del pop Justin Timberlake ha revelado públicamente a través de Instagram que fue diagnosticado con la enfermedad de Lyme, una infección transmitida por garrapatas. La confesión llegó tras el cierre de su gira de dos años, y el artista explicó que decidió compartir su experiencia para concienciar al público sobre los desafíos que enfrentó en privado.
Timberlake describió la dolencia como “implacablemente debilitante”, relatando episodios de dolor nervioso intenso durante sus actuaciones, fatiga extrema y un malestar constante. A pesar del impacto físico y emocional del diagnóstico, optó por seguir actuando, asegurando que la alegría de estar sobre el escenario superaba el sufrimiento.
Su testimonio se suma al de otras celebridades que también han padecido esta enfermedad, como Bella Hadid, Avril Lavigne, Shania Twain y Alec Baldwin, dejando claro que esta condición puede afectar a cualquier persona, independientemente de su fama o estilo de vida.
En Estados Unidos, la enfermedad de Lyme representa un creciente problema de salud pública. En 2023, los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) registraron unos 89.000 casos, aunque estiman que la cifra real podría superar los 476.000 al año. En Brasil, aunque menos frecuente, también se han detectado casos en zonas rurales del sur y sureste del país, debido a la presencia de garrapatas del género Amblyomma.
La enfermedad se manifiesta en tres fases. En la primera, aparecen fiebre, dolores musculares, fatiga y erupciones cutáneas. En la segunda, que puede darse semanas o meses después de la picadura, surgen problemas neurológicos, cardíacos y dolores irradiados. En la tercera etapa, que se presenta meses más tarde, la artritis —especialmente en las rodillas— es uno de los síntomas más comunes.
La experiencia de Timberlake pone de relieve la importancia del diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado, al tiempo que ofrece apoyo emocional a quienes conviven con esta enfermedad. Su iniciativa ayuda a visibilizar una dolencia a menudo subestimada, pero con un profundo impacto en la calidad de vida de los pacientes.