La profesora Helma Wardenaar, de la escuela The Academy for Global Citizenship en Chicago (EE.UU.), dio un ejemplo conmovedor de inclusión y dedicación al decidir cargar a su alumna Maggie Vazquez, de 10 años y con parálisis cerebral, durante un campamento escolar de tres días en Camp Sullivan, Oak Forest. Maggie utiliza un andador y, debido al terreno irregular del lugar, no podía participar en las actividades al aire libre. Ante esta situación, Helma se negó a dejarla fuera y comenzó a buscar soluciones.
Tras considerar incluso alquilar un poney, Helma encontró un portabebés especial llamado Freeloader, valorado en unos 300 dólares (aproximadamente 275 euros), diseñado para transportar niños de hasta 30 kg. Con este dispositivo, la profesora pudo llevar a Maggie sobre sus hombros durante las caminatas diarias, que duraban unas dos horas.
La reacción de Maggie fue de pura felicidad al saber que podría unirse a sus compañeros. “¡Yo también voy a la excursión! ¡Voy a ver mariposas!”, exclamó emocionada. Durante el campamento, la niña animaba a su profesora con canciones y palabras de aliento cada vez que ella se sentía agotada.
La madre de Maggie, Michelle, agradeció públicamente la dedicación de Helma, destacando el impacto positivo que ha tenido en la vida de su hija. Por su parte, Helma afirmó sentirse afortunada de trabajar en una escuela que acoge a niños con necesidades especiales, como autismo o dificultades de aprendizaje. “Es por estos momentos de pequeñas conquistas compartidas que hago este trabajo”, concluyó la profesora.
Este gesto ha sido ampliamente elogiado en redes sociales y medios de comunicación, simbolizando un acto de amor, inclusión y compromiso con la educación accesible para todos.