Lara Manuella, de 4 años, sobrevivió a un ahogamiento en el río Matapi, en Amapá (Brasil), después de permanecer más de dos minutos sumergida y ser rescatada sin signos vitales. El suceso ocurrió durante una excursión familiar. La niña fue reanimada en el lugar, pasó varios días en la Unidad de Cuidados Intensivos con neumonía y fue dada de alta. En casa, al despertar, les contó a sus padres que había visto a Jesús durante el ahogamiento.
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La niña jugaba en una zona poco profunda del río, llamada trapiche, cuando se alejó de sus padres y se dirigió a una parte más profunda. Su padre, Huiltemar Rodrigues da Costa, contó que vio a su hija sumergirse, pero no la reconoció de inmediato. “Lo peor de todo es que la vi, pero no pude identificarla porque ya estaba oscureciendo. Cuando pregunté por Lara, me di cuenta y nos desesperamos”, relató a G1.
Lara fue rescatada por el vendedor Fabrício de Souza Braga, de 42 años, que se zambulló al darse cuenta de la desesperación de la familia. “Después de pasar unos minutos buscando, sentí algo. Me di cuenta de que era su pierna. Me dio un escalofrío de miedo, pero sabía que era ella. La niña estaba toda morada, oscura. Fue algo totalmente fuera de lo común”, dijo.
Después de sacarla del agua, un policía penal que se encontraba en el lugar le prestó los primeros auxilios. Permaneció unos cinco minutos intentando reanimar a la niña hasta que recuperó las constantes vitales. Lara fue trasladada en estado grave al Hospital de Niños y Adolescentes (HCA), donde permaneció en la UCI debido a una neumonía que desarrolló 2tras el accidente.
“Fui con la ansiedad de intentar alcanzarla y me quedé sin aliento. Volví a la superficie, pero gracias a Dios Fabrício logró encontrarla. Fue una sensación horrible, ya estaba totalmente muerta, morada, con los ojos sangrando. Fue muy triste”, afirmó el padre.
El río Matapi tiene aguas oscuras y de baja visibilidad, lo que dificultó la localización de la niña. “Tengo dos hijas y me puse en el lugar de los padres de la niña. Cuando vi su desesperación, no lo pensé dos veces”, contó Fabrício.
Al recuperar la conciencia, Lara contó que fue salvada por fuerzas divinas. “Jesús me cogió por los brazos”, declaró la pequeña.
Para la familia, la supervivencia de la niña fue un milagro. “Un milagro divino, no fue otra cosa. La marea estaba alta, muy profunda. Una niña de 4 años… solo pensaba en lo peor. No hay otra explicación: fue un milagro”, concluyó el padre.