Un verdadero milagro de la vida y la ciencia está teniendo lugar en la familia Camargos. La pequeña María, nacida el pasado 29 de mayo, puede ser la clave para la recuperación de su padre, Tiba, un influencer católico que quedó tetrapléjico tras un accidente en febrero de este año. La pareja de activistas provida decidió dar a luz en un hospital precisamente para recoger las células madre del cordón umbilical de la bebé, que se utilizarán en un tratamiento pionero para regenerar las lesiones medulares del padre.
++ Gemela siamesa que sobrevivió a la separación muestra mejoría: «Se está recuperando».
El accidente ocurrió el 9 de febrero, cuando Tiba, al oír los gritos de auxilio de su hijo Matias, que se asustó al no poder nadar en un río en Alegria (Rio Grande do Sul, Brasil), se zambulló para salvarlo. En la acción, se golpeó la cabeza contra una roca, sufriendo un traumatismo craneal y una lesión medular que lo dejó sin movimientos desde el cuello hacia abajo. En ese momento, Déa estaba embarazada de seis meses de la pequeña María, que ahora trae una nueva esperanza a la familia.
El tratamiento que puede devolverle los movimientos a Tiba consiste en la aplicación de células madre del cordón umbilical de su hija en su sistema nervioso. Estas células tienen la capacidad de transformarse en diversos tipos de tejidos, incluyendo neuronas y fibras nerviosas dañadas.
Déa, que siempre había optado por partos naturales en casa, esta vez insistió en dar a luz con un equipo profesional para garantizar la recolección adecuada del material. “Solo fui a dar a luz al hospital porque decidimos recolectar células madre para un posible tratamiento futuro para Tiba”, explicó la influencer en sus redes sociales.
Juntos desde hace 15 años, la pareja fundó el Movimiento Juntos por la Vida y son padres de 12 hijos, seis de ellos vivos. La llegada de María, además de ser una bendición, representa la materialización de una esperanza que parecía perdida. “Aunque somos tan indignos, el Señor nos confía grandes cosas, y la maternidad es, sin duda, la mayor de ellas”, escribió la madre después del parto.