Robin McKinley y Garrett Rogers, tía y sobrino, sorprendieron al público al aparecer en el reality show Kilos Mortales con un impresionante peso combinado de 564 kg: 294 kg ella y 270 kg él. La decisión de participar en el programa se tomó tras la trágica pérdida de un familiar cercano a causa de la obesidad mórbida, lo que les motivó a buscar ayuda médica con el renombrado Dr. Nowzaradan, conocido como Dr. Now.
Inicialmente, Robin planeaba participar en el programa junto a su hermano Chris. Sin embargo, él sufrió un ataque cardíaco y no pudo viajar a Texas, donde se llevan a cabo las consultas del programa. Ante esto, Garrett decidió unirse a su tía en el viaje de transformación.
Durante la séptima temporada del reality, ambos se enfrentaron a una intensa rutina de reeducación alimentaria, ejercicio y cirugías bariátricas. El esfuerzo valió la pena: Robin perdió 179 kg, pasando a pesar 115 kg, mientras que Garrett perdió 112 kg, pasando de 270 kg a 158 kg.
Las imágenes más recientes de ambos muestran un cambio impresionante, revelando no sólo la pérdida de peso, sino también un nuevo estilo de vida. La transformación física es visible, pero el impacto emocional y psicológico también parece haber sido profundo, reflejado en la postura y la autoestima de ambos.
La historia de Robin y Garrett es un ejemplo más del impacto que el programa Quilos Mortais puede tener en la vida de las personas que se enfrentan a la obesidad severa. Más allá de los números en la báscula, el viaje de la pareja representa la superación, el vínculo familiar y la búsqueda de una segunda oportunidad.