Vincent, bombero de Ocala (Florida), vivió una experiencia que le cambió la vida. En enero, durante un turno de noche, le despertó una alarma que indicaba la presencia de un bebé en el Safe Haven Baby Box, un buzón anónimo y seguro para recién nacidos. Cuando abrió la puerta del buzón, encontró a Zoey, una niña envuelta en una manta rosa y con un biberón en la mano.
++ Un padre con síndrome de Down trabaja durante años para que su hijo se gradúe en odontología
“Llevaba un biberón y estaba relajada. La cogí y la abracé. Nos miramos y eso fue todo. La quiero desde entonces”, cuenta el bombero a Today.com.
Tras más de diez años intentando ser padre, el bombero vio en la llegada de Zoey una oportunidad única. Sin avisar inmediatamente a su mujer Katy, que estaba dormida, se llevó a la niña al hospital y dejó una nota explicando que él y su mujer habían completado todos sus cursos y estaban listos para dar a la pequeña un nuevo hogar.
++ Un pescador de un lago en Turquía descubrió un ‘supuesto’ tridente de Poseidón
“Les expliqué que mi mujer y yo llevábamos 10 años intentando tener un hijo. Les dije que habíamos completado todos nuestros cursos en el estado de Florida y que estábamos registrados para adoptar”, reveló.
A los pocos días, la pequeña Zoey fue acogida en el hogar del bombero y su esposa, y la adopción se concretó en abril. “La forma en que la encontré… Dios nos ayudó”, dijo, visiblemente emocionado. El bombero espera que la madre biológica de la niña sepa que su hija está bien cuidada y rodeada de amor: “Queremos que sepa que cuidan de su hija y que la quieren más allá de las palabras”.