
Donald Trump, presidente de EE. UU. (Foto: Instagram)
Los gobiernos militares de Mali y Burkina Faso anunciaron el 31 de diciembre la prohibición de entrada a ciudadanos de Estados Unidos como contramedida a las recientes restricciones migratorias impuestas por el presidente Donald Trump. En Mali, el Ministerio de Exteriores activó de inmediato un “régimen de reciprocidad” tras la inclusión de su nacionalidad en la lista de vetos de viaje a EE. UU. Por su parte, la junta de Burkina Faso apeló al “respeto mutuo” y estableció “medidas de visado equivalentes” a las aplicadas a estadounidenses.
Esta represalia llega un mes después de que Trump, apelando a “seguridad nacional” y “lucha contra el terrorismo”, incluyera a Mali, Burkina Faso, Níger, Sudán del Sur y Siria en su veto, sumándose a otros países de África y Oriente Medio ya excluidos, como Afganistán, Myanmar, Chad, Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen.


