
Michelle Marie Newton, en una foto de la infancia antes de su desaparición en 1983. (Foto: Instagram)
Michelle Marie Newton, secuestrada por su madre cuando tenía solo tres años en 1983, ha sido finalmente localizada con vida por las autoridades de Estados Unidos, tras permanecer desaparecida durante 43 años. El secuestro ocurrió cuando su madre, Debra, la llevó desde Kentucky hasta Georgia sin el consentimiento del padre, Joseph. Debra, quien más tarde cambió su identidad a Sharon, alegó que se mudaban por motivos laborales, pero nunca regresó ni volvió a comunicarse con el padre.
El caso fue intensamente investigado en las décadas siguientes, y Debra llegó a figurar en la lista de los ocho fugitivos más buscados por el FBI por secuestro parental. Sin embargo, ante la falta de pistas, el caso fue archivado a principios de los años 2000.
En 2025, una denuncia anónima permitió a la policía localizar a Debra, que fue detenida frente a su casa mientras paseaba a su perro. Tenía entonces 66 años. Las autoridades recordaron que el delito de secuestro de menor bajo custodia no prescribe en Estados Unidos, y el caso será llevado a juicio.
Tras la detención, la policía se presentó en la vivienda y reveló a Michelle su verdadera identidad: “No eres quien crees que eres. Eres una persona desaparecida. Eres Michelle Marie Newton”, le dijo un oficial, según relató la propia víctima.
El reencuentro con su padre, Joseph, fue facilitado por el sheriff local. Muy emocionado, Joseph declaró: “Siempre estuvo en nuestros corazones. No puedo explicar lo que sentí al abrazar de nuevo a mi hija. No cambiaría ese momento por nada. Fue como verla nacer otra vez. Era como un ángel”.
Este caso ha conmocionado a la opinión pública estadounidense y ha reabierto el debate sobre los secuestros parentales y la importancia de mantener activos los casos de personas desaparecidas, incluso décadas después.


