La empresa operadora eléctrica de Portugal, Redes Energéticas Nacionais (REN), ha informado que el apagón que afectó a Portugal y España fue consecuencia de un fenómeno atmosférico poco común denominado “vibración atmosférica inducida”. Según el comunicado emitido por REN, las fluctuaciones extremas de temperatura en el interior de España provocaron oscilaciones anómalas en las líneas de muy alta tensión (400 KV), comprometiendo la estabilidad de la red eléctrica en toda la península.
El fenómeno técnico explicado
La vibración atmosférica inducida representa un desafío significativo para las infraestructuras de transmisión eléctrica, particularmente en condiciones meteorológicas adversas. Este fenómeno se caracteriza por movimientos oscilatorios en los cables conductores, generados principalmente por corrientes de viento que provocan vibraciones de alta frecuencia y baja amplitud. Dichas vibraciones ejercen presión mecánica considerable sobre los componentes de transmisión, pudiendo ocasionar fallos estructurales y disrupciones en el servicio eléctrico.
Impacto y respuesta a la emergencia
Las interrupciones energéticas comenzaron aproximadamente a las 12:30 horas en Madrid y a las 11:30 en Lisboa, afectando extensas zonas de la Península Ibérica. La incidencia tuvo repercusiones significativas en la infraestructura de transporte, incluyendo servicios ferroviarios, líneas de metro y operaciones aeroportuarias en ambos países. La compañía eléctrica española Red Eléctrica estimó que el restablecimiento completo del suministro podría requerir entre seis y diez horas, mientras que REN advirtió que la normalización total de la red portuguesa podría demorarse hasta una semana.
Medidas preventivas y recomendaciones
Las autoridades españolas han implementado protocolos de emergencia, solicitando a la ciudadanía limitar sus desplazamientos y reservar las líneas de emergencia exclusivamente para situaciones críticas. De manera similar, los cuerpos de seguridad portugueses han alertado sobre posibles fallos en semáforos e iluminación pública, instando a los conductores a evitar traslados innecesarios y extremar las precauciones en las vías. Asimismo, la aerolínea TAP Air Portugal ha emitido comunicados solicitando a los pasajeros que no se dirijan a los aeropuertos hasta nuevo aviso.
Este incidente subraya la vulnerabilidad de los sistemas eléctricos modernos ante fenómenos atmosféricos extremos, evidenciando la necesidad de fortalecer las infraestructuras de transmisión para garantizar su resiliencia frente a condiciones meteorológicas cada vez más impredecibles.