Jacob LaGrone, empresario estadounidense que saltó a la fama por su fastuosa boda celebrada en el Palacio de Versalles, en Francia, y valorada en aproximadamente 55 millones de euros, será juzgado en enero de 2025 por intento de homicidio tras presuntamente disparar contra agentes de policía en Estados Unidos.
El caso ha generado gran repercusión mediática, no solo por la magnitud del evento social que protagonizó, sino por la gravedad de las acusaciones, que podrían conllevar una condena de hasta 99 años de prisión. LaGrone, que se convirtió en figura pública tras una ceremonia nupcial que incluyó celebridades y un despliegue digno de la realeza, fue arrestado tras una persecución policial durante la cual supuestamente abrió fuego contra los agentes, poniendo en peligro la vida de terceros.
Según documentos judiciales citados por medios estadounidenses, LaGrone habría rechazado un acuerdo con la fiscalía que le ofrecía una pena de 25 años de cárcel. Las autoridades del condado de Tarrant, en Texas, donde se encuentra detenido, ya han iniciado los preparativos para el juicio.
Aunque el Palacio de Versalles no tiene ninguna relación con el crimen, la espectacularidad del enlace matrimonial ha contribuido a que el caso cobre notoriedad internacional. Las imágenes del empresario, ahora bajo custodia, contrastan fuertemente con las escenas de lujo y glamour que circularon en redes sociales durante su boda.
El motivo de la reacción violenta de LaGrone aún está siendo investigado, y se espera que el juicio sea uno de los más seguidos del inicio de 2025. El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, aún no ha emitido declaraciones sobre el caso.


