Una reciente simulación se ha vuelto viral al mostrar cómo perciben los perros el mundo que les rodea, especialmente a los humanos. A pesar de convivir con nosotros desde hace milenios, aún existen muchas incógnitas sobre su experiencia sensorial. El video, creado por el músico Benn Jordan, representa la visión y la audición canina mediante imágenes borrosas, colores alterados y sonidos más graves, generando un gran impacto en redes sociales.
En cuanto a la visión, los perros ven con menos nitidez y distinguen una paleta de colores más limitada, principalmente azul y amarillo. Colores como el rojo y el verde son prácticamente inexistentes para ellos. Para ver un objeto con la misma claridad que un humano a 23 metros, un perro debe situarse a solo 6 metros. No obstante, poseen una excelente visión nocturna y una gran capacidad para detectar movimientos, siendo hasta 20 veces más sensibles a estos estímulos que los humanos.
La audición canina también es notablemente superior. Los perros pueden captar sonidos de hasta 45.000 Hz, mientras que los humanos solo alcanzan los 20.000 Hz. Esto les permite oír ruidos imperceptibles para nosotros, como el zumbido de una bombilla o el movimiento de pequeños animales. Además, pueden detectar sonidos cuatro veces más bajos que los humanos, aunque tienen más dificultad con frecuencias muy graves.
Un aspecto especialmente curioso es su percepción del tiempo. Los perros procesan imágenes más rápidamente, lo que les hace experimentar el paso del tiempo de forma más lenta, como si vivieran en cámara lenta. Esta característica fue destacada en un documental de la BBC Earth.
Por último, el sentido del olfato es el más desarrollado en los perros. Tienen unas 60 veces más glándulas olfativas que los humanos y una región cerebral dedicada al olfato 40 veces mayor. Gracias a ello, pueden identificar olores complejos e incluso detectar enfermedades como el cáncer.
La simulación ha generado una ola de reacciones en redes sociales, donde muchos usuarios se mostraron sorprendidos por la forma tan diferente en que los perros perciben el mundo, y a la vez conmovidos por su constante fidelidad a pesar de estas diferencias sensoriales.


