Una mujer de 64 años, Jodi Proger, falleció en Stewartsville, Ohio (Estados Unidos), tras ser atacada por un ciervo macho que estaba bajo su cuidado. El trágico suceso ocurrió la noche del 15 de noviembre, cuando la policía fue alertada por familiares que presenciaron el ataque dentro del cercado donde se encontraba el animal.
Jodi era conocida localmente por rescatar y rehabilitar ciervos heridos desde 2013, cuando adoptó a un cervatillo huérfano llamado Wheezer. Su labor la convirtió en una figura respetada en la comunidad. Según el sheriff James Zusack, Proger se encontraba sola con el ciervo en proceso de rehabilitación cuando este se volvió agresivo. A pesar de los intentos de sus familiares por ayudarla, no lograron controlar al animal. La policía se vio obligada a abatir al ciervo para evitar más riesgos.
La hija de la víctima, Jennifer Bryan, aclaró que el animal involucrado en el ataque no era Wheezer, quien había sido castrado conforme a las exigencias de la licencia de su madre. También relató que su marido encontró al ciervo suelto y alterado en el jardín mientras buscaba a su suegra, y que estuvo a punto de ser herido por el animal. Jennifer le indicó que se defendiera con un arma si era necesario.
Cuando llegaron las autoridades, Jodi ya no mostraba signos vitales. Su hija tuvo que comunicar la noticia al esposo de Jodi, quien se encontraba hospitalizado en cuidados intensivos tras sufrir un accidente laboral.
La comunidad se encuentra conmocionada por la pérdida de una mujer que dedicó su vida al bienestar animal. Las autoridades han iniciado una investigación para determinar si las condiciones en las que se mantenía al ciervo cumplían con la normativa legal vigente.


