Un crimen impactante en Dubái ha destapado el lado más oscuro del mundo de las criptomonedas. Roman Novak, ciudadano ruso de 38 años, y su esposa Anna, de 37, fueron encontrados muertos y descuartizados después de desaparecer bajo circunstancias sospechosas. Las autoridades de los Emiratos Árabes Unidos investigan el caso como un secuestro seguido de extorsión y asesinato.
Novak era conocido por su historial delictivo relacionado con fraudes financieros. En 2020, fue condenado en Rusia a seis años de prisión por estafa. Tras su liberación en 2023, retomó sus actividades criminales con la creación de Fintopia, una plataforma que prometía altos beneficios mediante transacciones rápidas con criptomonedas. La empresa logró recaudar cerca de 550 millones de euros antes de que Novak desapareciera con el dinero.
El matrimonio llevaba una vida de lujo en Dubái y recientemente había adquirido un coche deportivo. Planeaban un viaje a Omán cuando desaparecieron tras cambiar de vehículo para encontrarse con supuestos inversores. Esa fue la última vez que se les vio con vida.
Días después, sus familiares denunciaron su desaparición. La investigación reveló que fueron secuestrados por delincuentes que exigieron acceso a la cartera digital de Novak. Al descubrir que los fondos ya habían sido retirados, los captores decidieron asesinarlos. Sus cuerpos, desmembrados, fueron hallados en diferentes lugares, incluidas papeleras de un centro comercial.
Las autoridades han detenido a tres ciudadanos rusos tras su regreso desde Dubái: Konstantin Shakht, un exinvestigador vinculado al narcotráfico, y los veteranos de guerra en Ucrania, Yury Sharypov y Vladimir Dalekin. El grupo habría organizado el secuestro con apoyo logístico de cómplices que alquilaron propiedades y vehículos para mantener al matrimonio cautivo.
Las investigaciones continúan con la cooperación entre Rusia y Emiratos Árabes Unidos, ya que el caso implica delitos internacionales de homicidio y blanqueo de capitales mediante criptomonedas.


