Annalice Nascimento de Melo, una estudiante de 21 años de Natal (Brasil), vivió una experiencia insólita al descubrir que había dado a luz sin saber que estaba embarazada. La joven no presentó síntomas típicos de embarazo como náuseas, aumento del abdomen o ausencia de menstruación. Continuó con su vida normal, asistiendo a conciertos, comiendo sushi y trabajando, sin notar nada fuera de lo común.
Todo cambió el 16 de junio, cuando comenzó a sufrir fuertes dolores de cabeza y, posteriormente, convulsiones. Fue trasladada a una unidad médica de urgencia, donde inicialmente los médicos no detectaron el embarazo. Tras realizarle exámenes, se confirmó que estaba embarazada y fue llevada directamente a la sala de parto. Su hijo, Levi Emanuel, nació prematuro con 34 semanas, pesando apenas 1,2 kg, y fue ingresado en la UCI neonatal.
Annalice fue diagnosticada con eclampsia y síndrome de HELLP, condiciones graves que ponen en riesgo la vida de la madre y el bebé. Tras el parto, sufrió una nueva convulsión y fallos en órganos vitales, lo que la llevó a ser intubada. Cuando despertó cinco días después, no recordaba lo ocurrido y fue informada por una asistente social y una psicóloga de que ya era madre.
La joven relató que su familia reaccionó con amor y apoyo, organizando colectas y regalos para el bebé. Los médicos explicaron que la posición del feto, oculto detrás de las costillas, impidió que su barriga creciera visiblemente. Actualmente, Annalice sigue en tratamiento neurológico por pérdida de memoria y convulsiones, mientras se adapta a la maternidad con la ayuda de su familia.
“Creo cada vez más que cuando Dios quiere, Él hace, porque tiene un propósito muy grande tanto en mi vida como en la de Emanuel”, concluyó Annalice, agradecida por el apoyo recibido y por la salud de su hijo.


