Eric Conklin, residente de Nueva Jersey, ha conmovido a miles de personas en redes sociales tras tatuarse en el pecho la cicatriz de la cirugía cardíaca de su hijo Bennett, quien nació con una cardiopatía congénita. El gesto simboliza el profundo vínculo entre padre e hijo y su determinación de acompañarlo en cada paso de su recuperación.
Durante el embarazo, Eric y su esposa Cristina descubrieron en la semana 20 de gestación que el corazón del bebé no se había formado correctamente. Bennett nació el 7 de octubre de 2024 en Nueva York y fue trasladado inmediatamente a la UCI neonatal del Hospital Mount Sinai. A los cuatro días de vida, fue sometido a su primera operación para abrir una válvula cardíaca. Diez días después, sufrió una parada cardíaca y fue conectado a una máquina de soporte vital. Luego, se le practicó una cirugía a corazón abierto, y meses más tarde, otra intervención que también resultó exitosa.
Inspirado por la valentía de su hijo, Eric decidió tatuarse la misma cicatriz que el pequeño lleva en el pecho. “Quiero que mire mi pecho y piense: papá tiene lo mismo que yo. Quiero que sepa que estoy con él en esto”, expresó. Cristina apoyó la iniciativa y se emocionó con el significado del gesto. “Fue desgarrador ver esas marcas en nuestro hijo. Cuando Eric habló de la idea, pensé: tiene todo el sentido”, relató.
Durante un viaje familiar a Florida, Eric se quitó la camiseta en público por primera vez desde que se hizo la tatuaje, describiendo el momento como “liberador”. Para él, la marca no solo representa una cicatriz física, sino también la fuerza, el amor y la unión familiar. “La vida está llena de diferencias y desafíos, pero vamos a enfrentarlos juntos”, concluyó.
Este acto de amor ha sido ampliamente compartido en redes sociales, destacando el poder del apoyo familiar en momentos difíciles y la importancia de la empatía en el proceso de sanación.