Científicos de la Universidad Northwestern de Estados Unidos han anunciado un descubrimiento sorprendente: un océano subterráneo situado a unos 700 kilómetros de profundidad, bajo la corteza terrestre.
La investigación, publicada en la revista Science, tiene visos de provocar una revolución en el origen y el movimiento del agua en la Tierra. Según las teorías geológicas imperantes, se creía que la mayor parte la trajeron los cometas que chocaron con el planeta en sus inicios.
Sin embargo, esta nueva investigación indica que un vasto depósito de agua podría estar ya presente en las profundidades del planeta. Bajo tierra, el agua se integró con minerales en condiciones extremas de presión y temperatura, lo que habría contribuido a la aparición de los océanos.
Existen dos teorías principales sobre el origen del agua que formaron estos elementos: la hipótesis del bombardeo de cometas y asteroides, que sugiere que la mayor parte del agua de la Tierra llegó a través de cometas y asteroides ricos en hielo que bombardearon el planeta.
La otra es la desgasificación del manto terrestre, que sugiere que el agua ya estaba presente en los minerales de la Tierra primitiva y se liberó a través de la actividad volcánica y el proceso de desgasificación del manto terrestre.
