Joan MacDonald, una canadiense de 79 años, ha revolucionado su salud y su calidad de vida tras perder 27 kilos y abandonar los medicamentos que tomaba diariamente para la hipertensión, el colesterol alto y el reflujo. Su cambio comenzó hace casi ocho años, cuando su médico le advirtió que tendría que aumentar las dosis si no modificaba sus hábitos. Inspirada por el ejemplo negativo de su madre, quien dependía de múltiples fármacos, decidió tomar el control de su bienestar.
Con el apoyo de su hija Michelle, entrenadora personal y chef profesional, Joan inició una rutina de caminatas, yoga y ejercicios de fuerza. Al principio, levantar pesas de apenas 4,5 kg le resultaba un reto. Sin embargo, con constancia y disciplina, su cuerpo y mente comenzaron a responder positivamente.
Hoy en día, Joan acude al gimnasio cinco veces por semana, alternando entre entrenamientos de fuerza y ejercicios aeróbicos. Además, ha cambiado completamente su alimentación: pasó de comer poco y mal a seguir un plan equilibrado con cinco pequeñas comidas diarias. Según ella, ahora come más, pero de forma saludable, lo que le permite mantener su peso y sentirse mucho mejor.
Los beneficios de su transformación van más allá de lo físico. Joan también ha experimentado mejoras emocionales y cognitivas. Ha incorporado la meditación a su rutina, resuelve crucigramas y hasta estudia español. Para ella, la edad no es una barrera: “Podemos ser fuertes y desafiarnos a nosotras mismas. No se puede retroceder en el tiempo, pero sí darle cuerda de nuevo”, afirma.
Actualmente, comparte su historia en redes sociales y en su página web “Train With Joan”, donde inspira a miles de personas de todas las edades a adoptar un estilo de vida saludable. Su mensaje es claro: nunca es tarde para empezar de nuevo.