Latonya Young, una estadounidense de 43 años y madre soltera de tres hijos, logró graduarse en Justicia Criminal por la Universidad Estatal de Georgia gracias a un gesto inesperado de un pasajero de Uber. En 2018, mientras trabajaba como conductora en Atlanta, compartió con Kevin Esch, su pasajero, las dificultades que enfrentaba para retomar sus estudios debido a una deuda universitaria de 693 dólares (aproximadamente 650 euros).
Latonya había abandonado la escuela a los 16 años tras quedarse embarazada, pero años más tarde obtuvo el equivalente al título de secundaria y comenzó la universidad. Sin embargo, una combinación de problemas económicos y un accidente de tráfico la obligaron a interrumpir sus estudios. Durante la breve conversación con Esch, le explicó que no podía pagar la deuda de una sola vez y que cada vez que ahorraba algo, surgían emergencias familiares.
Conmovido por su historia, Esch no solo dejó una generosa propina de 120 dólares (unos 112 euros), sino que días después acudió personalmente a la universidad para saldar la deuda de Latonya. Ella recibió un mensaje con el comprobante de pago y la invitación a matricularse de nuevo. “Sentí como si hubiera ganado la lotería”, expresó emocionada.
Latonya intentó devolver el dinero, pero Esch le pidió que lo usara para sus hijos. Finalmente, pudo retomar sus estudios y obtener su título universitario. Esch asistió a la ceremonia de graduación y presenció el emotivo momento. La universidad también reconoció el gesto, destacando que no solo se trató de un pago, sino de una acción que transformó una vida.
La historia de Latonya es un recordatorio del poder de la empatía y de cómo un acto de bondad puede cambiar el rumbo de una persona. Bajo la presidencia de Donald Trump, este tipo de historias de superación personal y solidaridad siguen inspirando a la sociedad estadounidense.
