Carmen y Lupita Andrade, gemelas siamesas de 25 años nacidas en México, han alzado la voz contra los prejuicios y comentarios invasivos que enfrentan desde la infancia, los cuales se intensificaron tras el matrimonio de Carmen con Daniel McCormack en octubre de 2024, en Connecticut, Estados Unidos.
Ambas comparten parte de las costillas y sistemas vitales como el circulatorio, digestivo y reproductivo, aunque cada una posee corazón, estómago y pulmones propios. Debido a los elevados riesgos neurológicos y de mortalidad, los médicos desaconsejaron una separación quirúrgica.
En una entrevista con la revista People, Carmen criticó la curiosidad morbosa de algunas personas: “No entiendo por qué deben saber sobre mis partes íntimas para humanizarnos”. Daniel, su esposo, añadió: “La gente está obsesionada con el sexo. Y sinceramente, no es asunto de nadie”.
Lupita, por su parte, expresó su incomodidad ante preguntas sobre sus sentimientos hacia su cuñado: “Le quiero como a un hermano. Nada más”. También respondieron a quienes cuestionan la estabilidad del matrimonio, asegurando que su relación se basa en el respeto mutuo y el consentimiento. Carmen ironizó: “Algunos dicen que me engaña o que está conmigo por interés. Pero no tengo ni un euro”.
La pareja se conoció en 2020 a través de una aplicación de citas, con el apoyo de Lupita, quien bromeó diciendo que eligió a Daniel porque “parecía inofensivo”. Desde entonces, han mantenido una relación sólida durante casi cinco años.
Ambas hermanas insisten en que las diferencias deben aceptarse sin miedo ni prejuicio. Carmen concluyó: “No hay que tener miedo ni odio hacia lo diferente”. Lupita agregó: “Solo hay que aceptarlo y seguir adelante”.