Luna Barbosa Baeta, una niña brasileña de seis años, se prepara para someterse a su última cirugía en 2026 para retirar una mancha oscura congénita que cubre parte de su rostro. Luna nació con Nevo Melanocítico Congénito (NMC), una condición rara que puede derivar en melanomas, un tipo agresivo de cáncer de piel. Desde 2019 ha sido sometida a más de diez procedimientos quirúrgicos, la mayoría realizados en Rusia, país elegido por su enfoque menos agresivo en este tipo de intervenciones.
La madre de Luna, Carol Fenner, explicó que la operación final servirá tanto para eliminar los restos de la mancha como para corregir errores de cirugías anteriores. Aunque el tratamiento ha mostrado avances, Luna continuará necesitando atención médica prolongada debido a las cicatrices y queloides.
Además de los desafíos médicos, Luna enfrenta el estigma social. En su primer año escolar, ya ha sido blanco de comentarios ofensivos por parte de otros niños. Su madre señala que están trabajando en fortalecer su autoestima mediante terapia. La niña ha desarrollado una creciente conciencia sobre su imagen y muestra interés por su apariencia, como usar maquillaje o peinados que disimulen la zona afectada.
El proceso también ha tenido un impacto significativo en la salud física y emocional de su madre, quien sufre actualmente de menopausia precoz, anemia y diabetes descontrolada, atribuibles al estrés acumulado por el tratamiento de su hija y los viajes constantes.
Para cubrir los gastos de esta última etapa —que incluyen vuelos, alojamiento y manutención durante tres meses en Rusia— la familia ha lanzado una campaña de recaudación con una meta de 60.000 reales (aproximadamente 11.200 euros). La cirugía, valorada en 15.000 dólares (unos 14.000 euros), será financiada por una institución rusa, pero los costes logísticos deben ser asumidos por la familia.