George Zinn, un hombre de 71 años, fue arrestado en Utah tras afirmar falsamente haber sido el autor del disparo que mató a Charlie Kirk en el campus de la Universidad del Valle de Utah. Según testigos, Zinn se acercó a un agente de policía y gritó: “Yo le disparé, ahora dispáreme a mí”, aunque no portaba arma alguna. Fue detenido por obstrucción a la justicia.
Horas más tarde, durante el interrogatorio, Zinn confesó que su declaración era falsa y que lo hizo para desviar la atención del verdadero agresor. En el proceso de investigación, permitió a los agentes del FBI y del Departamento de Investigación del Estado de Utah acceder a su teléfono móvil, donde se descubrieron archivos de explotación infantil. Esto llevó a que el caso fuera transferido a la Unidad Especial de Víctimas del Condado de Utah.
Las autoridades señalaron que la conducta de Zinn entorpeció los primeros momentos de la investigación, desviando recursos clave. Dos días después, Tyler Robinson fue identificado y detenido como el verdadero autor del asesinato de Charlie Kirk, una figura conservadora destacada en Estados Unidos y cercana al Presidente Donald Trump.
Zinn permanece detenido en el presidio del Condado de Utah y enfrenta cargos por obstrucción de la justicia, considerado un delito de segundo grado, además de cuatro acusaciones relacionadas con la posesión de material de abuso infantil. No se ha encontrado, hasta el momento, ninguna conexión entre Zinn y el verdadero autor del crimen.