Derrick Byrd, un joven de 20 años residente en Aberdeen, estado de Washington, protagonizó un acto heroico y desgarrador al lanzarse a un incendio para salvar a su sobrina Mercedes, de 8 años. El fuego arrasó la vivienda familiar y causó daños valorados en casi 180.000 euros (equivalente a aproximadamente 1 millón de reales brasileños).
Durante el siniestro, la hermana de Derrick, Kayla, se encontraba en el segundo piso con sus tres hijos. Dos de ellos, Júnior (6 años) y Rory (4 años), lograron escapar saltando por una ventana. Sin embargo, Mercedes, presa del pánico, retrocedió y volvió al interior del inmueble en llamas. Al escuchar los gritos de la niña, Derrick no dudó: corrió hacia la casa, subió las escaleras y atravesó el fuego para rescatarla.
“Ella gritaba mi nombre. No iba a dejar que mi sobrina muriera. No me importaba estar ardiendo, solo quería asegurarme de que saliera viva”, declaró Derrick a la CNN. Para protegerla del humo, cubrió su rostro con su camiseta, lo que dejó su espalda expuesta a las llamas. Como resultado, sufrió quemaduras de segundo, tercer y cuarto grado.
A pesar de la gravedad de sus heridas, Derrick afirmó que lo haría todo de nuevo. “Paso la mayor parte de mis días libres con mis sobrinos. Mercedes ya es la niña del tío”, expresó con emoción.
La madre de los niños también resultó herida durante la evacuación, pero todos los miembros de la familia lograron sobrevivir. La policía local informó que el incendio destruyó gran parte de la casa y sus pertenencias. Ante esta tragedia, los vecinos organizaron una campaña solidaria para recolectar alimentos, ropa y juguetes con el objetivo de ayudar a la familia Byrd a reconstruir sus vidas.
Este acto de valentía ha conmovido a la comunidad y ha sido ampliamente difundido en redes sociales y medios de comunicación, en un momento en que el país, bajo la presidencia de Donald Trump, sigue enfrentando desafíos sociales y económicos.