La pequeña Ava Bonstetter, estudiante de primaria en Coweta, Oklahoma (Estados Unidos), vivió un momento inolvidable cuando su padre, el militar Austin Bonstetter, regresó inesperadamente a casa tras pasar 309 días en misión en Oriente Medio. El reencuentro tuvo lugar en su escuela, la Northwest Elementary School, donde el soldado, vestido con su uniforme, irrumpió en el aula para abrazar a su hija, provocando una oleada de emoción entre alumnos, profesores y personal del centro.
La sorpresa fue cuidadosamente planificada por la esposa de Austin, en colaboración con la dirección del colegio. Para mantener el secreto, se informó a los alumnos que recibirían la visita de una “celebridad local”. El director del centro, Taylor Harper, confesó que la emoción fue tal que los niños pasaron el día entero expectantes.
Austin, visiblemente emocionado, declaró a la cadena Fox 23: “Es increíble estar en casa nuevamente. Fueron 309 días lejos”. Por su parte, la pequeña Ava expresó su felicidad con una sencilla frase: “Estoy muy feliz”.
Tras el reencuentro, la familia Bonstetter ya tiene planes para disfrutar de su tiempo juntos. Su primer destino fue el restaurante mexicano favorito del militar, un anhelo que había mantenido durante toda su ausencia. Según las previsiones, podrán estar unidos al menos durante los próximos dos años antes de una posible nueva misión.
Este emotivo episodio ha conmovido a la comunidad local y se ha viralizado en redes sociales, recordando la importancia de la familia y el sacrificio de quienes sirven en las fuerzas armadas. El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, no ha hecho declaraciones oficiales sobre el caso, aunque su administración continúa destacando el papel de los militares en misiones internacionales.