Jorge Shimabukuro, un brasileño de 71 años, ha transformado su vida tras una tragedia personal. En 2022, perdió a su esposa durante un asalto en São Paulo, lo que lo sumió en una profunda depresión. Padre de dos hijos, encontró en el deporte —especialmente en la carrera— una vía para superar el dolor y recuperar el sentido de la vida.
Lo que comenzó como una forma de liberar emociones pronto se convirtió en una disciplina diaria. Jorge empezó a entrenar regularmente, se inscribió en gimnasios, participó en carreras de calle y adoptó una alimentación equilibrada con ayuda profesional. A día de hoy, mantiene solo un 9% de grasa corporal y recibe constantes elogios por su apariencia rejuvenecida. “Carita de 40, como mucho”, comentó una seguidora en Instagram, donde Jorge ya suma más de 152.000 seguidores.
El cambio físico vino acompañado de beneficios emocionales y sociales. Al lado de su actual pareja, Aline Ha, mantiene una rutina estricta que excluye frituras, refrescos y azúcares, aunque se permite pequeños placeres en fechas especiales. “El deporte me salvó y puede salvar a otras personas también”, afirma Jorge, quien destaca la importancia de la actividad física en la longevidad. “Estoy viviendo mi mejor momento. Invito a las personas mayores a ejercitarse. La edad no es un problema. Cuando haces ejercicio, acumulas más horas de vida para disfrutar en el futuro”, concluye.
Su historia ha tocado a miles de personas en redes sociales, donde se ha convertido en un símbolo de superación y envejecimiento activo. Jorge demuestra que nunca es tarde para comenzar de nuevo y que el deporte puede ser una herramienta poderosa para transformar la vida, incluso en los momentos más oscuros.