Theresa Troia, una enfermera consultora de 36 años y madre soltera, protagonizó un hecho extraordinario en El Paso, Texas, al dar a luz a quintillizos prematuros el pasado 3 de junio. Lo sorprendente es que los bebés —tres niñas y dos niños— fueron concebidos sin tratamientos de fertilidad y nacieron con solo 28 semanas de gestación en el Las Palmas Medical Center.
Theresa, que también es cuadrigémea, considera la llegada de sus hijos un regalo de su madre fallecida, a quien atribuye este milagro. El parto se realizó mediante cesárea con la participación de un amplio equipo médico. El más pequeño de los bebés pesó apenas 450 gramos al nacer, mientras que el más grande alcanzó 1 kg. A pesar de las complicaciones que suelen acompañar a partos múltiples y prematuros, el procedimiento transcurrió sin problemas.
Tres de los recién nacidos —Kyla, Jaxon e Isabella— ya han sido dados de alta, mientras que Joseph y Viviana continúan bajo observación, aunque evolucionan favorablemente y se espera que pronto se reúnan con sus hermanos.
Theresa confesó que el descubrimiento del embarazo múltiple la llenó de temor, ya que no estaba segura de poder criar sola a cinco hijos. Sin embargo, ha logrado adaptarse a su nueva realidad y afirma que ya distingue los diferentes llantos y personalidades de cada bebé. Incluso ha notado que, al tocarse entre ellos, los pequeños se calman, lo que interpreta como una señal de conexión emocional más allá de simples reflejos.
Al reflexionar sobre su historia, Theresa rememoró su infancia como parte de un grupo de cuadrigémeos, destacando el esfuerzo de sus padres por brindar atención individualizada a cada hijo. Ahora, desde el otro lado, como madre de quintillizos, vive una experiencia que califica de surrealista.
La historia de Theresa Troia es un testimonio de resiliencia, amor maternal y conexión familiar que ha conmovido a miles de personas en redes sociales.