
Nicolás Maduro condena acciones de EE.UU. durante un discurso en Caracas. (Foto: Instagram)
El gobierno de Venezuela ha presentado una denuncia formal ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), acusando a Estados Unidos, bajo la presidencia de Donald Trump, de "piratería" tras la reciente incautación de un buque petrolero en aguas internacionales frente a la costa venezolana. La operación, llevada a cabo el pasado 10 de diciembre, fue justificada por Washington alegando que el navío transportaba petróleo venezolano con destino a Irán y que estaría vinculado a redes de financiación de organizaciones terroristas.
En una carta dirigida al presidente del Consejo de Seguridad de la ONU, Samuel Zbogar, el canciller venezolano Iván Gil Pinto exigió la liberación "inmediata e incondicional" de la tripulación, así como la devolución del petróleo "confiscado ilegalmente en alta mar". Caracas sostiene que la acción estadounidense viola el derecho internacional y representa una agresión directa a su soberanía.
Esta incautación se enmarca en una intensificación de las acciones militares estadounidenses en América Latina desde agosto, con el pretexto oficial de combatir el narcotráfico. Desde entonces, alrededor de 26 embarcaciones han sido bombardeadas por fuerzas estadounidenses tanto en el Caribe como en el Pacífico. Aunque el Pentágono asegura que estos barcos transportaban drogas hacia Estados Unidos, no se han presentado pruebas concluyentes al respecto.
Además, el presidente Nicolás Maduro ha sido blanco de crecientes amenazas por parte de la administración Trump, que lo acusa de liderar el cartel de Los Soles, recientemente designado como organización terrorista. Esta clasificación permite a EE.UU. ampliar su margen de acción militar bajo el argumento de lucha contra el terrorismo, como ya ha hecho en otras regiones del mundo.
La escalada de tensiones entre Washington y Caracas añade un nuevo capítulo a la ya volátil situación geopolítica en América Latina, generando preocupación en la comunidad internacional por el riesgo de un conflicto de mayores proporciones.


