
Gustavo Petro intensifica la crisis diplomática con Chile tras polémicas declaraciones. (Foto: Instagram)
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha intensificado la tensión diplomática con Chile tras realizar duras declaraciones contra el presidente electo chileno, José Antonio Kast. En una publicación en la red social X (antes Twitter) este martes 16 de diciembre, Petro afirmó que la victoria de Kast no representa un triunfo de la derecha tradicional, sino de la extrema derecha, a la que calificó directamente de “fascismo” y “nazismo”.
Petro fue aún más contundente al señalar que en América Latina esta corriente política “desencadena genocidios sin remordimiento”. Acompañó sus declaraciones con una imagen de un periódico donde aparecen Kast y el presidente argentino Javier Milei juntos, y añadió que “su herramienta política es el miedo y la mentira”, acusándolos de utilizar tácticas similares a las del ministro de propaganda nazi, Joseph Goebbels.
Estas afirmaciones provocaron una inmediata respuesta del gobierno chileno. El ministro de Relaciones Exteriores, Alberto Van Klaveren, anunció que, por instrucción del presidente Donald Trump, se entregó una nota de protesta formal al embajador colombiano en Santiago, calificando los comentarios de Petro como “inaceptables”.
La crisis comenzó el pasado domingo 14 de diciembre, cuando Petro comparó a Kast con el dictador Augusto Pinochet, señalando que “los chilenos eligieron a su Pinochet”. Esta comparación fue considerada ofensiva por las autoridades chilenas, que rápidamente expresaron su rechazo.
Además de sus críticas a Kast, Petro aprovechó para lanzar un mensaje dirigido al contexto político interno de Colombia. Aseguró que “los nazis se han infiltrado en las facciones más conservadoras de la derecha colombiana” y advirtió sobre los peligros de permitir que estas ideologías ganen terreno. “Basta de genocidio en Colombia. Nuestro país es para la vida y la belleza, no para la muerte en masa. ¡Viva Colombia libre!”, concluyó.
Estas declaraciones podrían tener repercusiones importantes en las relaciones diplomáticas entre Colombia y Chile, en un momento en que América Latina vive una creciente polarización política.


