Donald Trump durante un acto oficial en la Casa Blanca. (Foto: Instagram)
Susie Wiles, jefa de gabinete de la Casa Blanca, ha hecho declaraciones contundentes sobre el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, en una entrevista publicada por la revista Vanity Fair. A lo largo de más de diez conversaciones con el medio, Wiles afirmó que, a pesar de que Trump no consume alcohol, “tiene la personalidad de un alcohólico”.
Wiles explicó que creció con un padre alcohólico, el comentarista deportivo Pat Summerall, lo que le permitió identificar ciertos patrones de comportamiento. Según ella, los alcohólicos de alto rendimiento tienden a exagerar sus rasgos de personalidad, algo que ve reflejado en el presidente Trump. “Soy una especie de experta en personalidades fuertes”, añadió.
La jefa de gabinete también describió el estilo de gobierno de Trump como extremadamente centralizado, guiado por la creencia de que “no hay nada que él no pueda hacer”. Esta visión, según Wiles, explica su disposición a abordar temas controvertidos incluso frente a la resistencia interna.
En otra parte de la entrevista, Wiles admitió que Trump no tenía pruebas para sostener su acusación de que el ex presidente Bill Clinton visitó la isla del delincuente sexual condenado Jeffrey Epstein. “No hay pruebas”, afirmó, y añadió que Trump “estaba equivocado” al referirse a los archivos del caso.
Wiles también comentó sobre figuras cercanas al presidente. Describió al vicepresidente JD Vance como un teórico de la conspiración desde hace una década, cuya alianza con Trump fue “en parte política”. Sobre Elon Musk, ex aliado del mandatario, lo calificó como “excéntrico” y reconoció su uso de ketamina. En cuanto a la procuradora general Pam Bondi, fue especialmente crítica, afirmando que “fracasó completamente” en la gestión de los archivos relacionados con Epstein y que las carpetas distribuidas a influenciadores conservadores estaban vacías.
Las declaraciones de Wiles ofrecen una mirada interna poco habitual sobre la administración Trump, revelando tensiones y contradicciones dentro del círculo más cercano del presidente.
