Italia endurece su Código Penal con una nueva ley contra el feminicidio. (Foto: Instagram)
Italia ha dado un paso significativo en la lucha contra la violencia de género al aprobar una nueva ley que tipifica el feminicidio como un delito autónomo en su Código Penal. La medida, que entró en vigor el miércoles 17 de diciembre, establece la cadena perpetua como pena máxima para este crimen, marcando una diferencia crucial con la legislación anterior, que trataba estos casos como homicidios comunes, a menudo con penas más leves.
Hasta ahora, los asesinatos de mujeres cometidos por exparejas podían ser castigados con hasta 30 años de prisión, pero existía la posibilidad de penas menores, incluso en casos con agravantes como la premeditación. Con la nueva legislación, el feminicidio tendrá su propio artículo en el Código Penal y será sancionado exclusivamente con cadena perpetua.
El juez Valerio De Gioia, asesor de la Comisión de Investigación sobre Feminicidio del Parlamento italiano, subraya que el objetivo principal de la ley es garantizar que las penas estén a la altura de la gravedad del delito. Aunque no se espera una reducción inmediata de los casos —ya que uno de cada tres agresores se suicida tras cometer el crimen—, la ley envía un mensaje firme de tolerancia cero.
Las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística de Italia muestran que, aunque los homicidios en general han disminuido desde los años 90, los feminicidios se mantienen en niveles elevados. En 2023, 106 mujeres fueron asesinadas por violencia de género, lo que equivale a una cada tres días. En 2024, estos crímenes representaron el 32% del total de homicidios del país.
La sociedad italiana ha reaccionado con protestas masivas lideradas por organizaciones como “Ni Una Menos”, especialmente tras casos emblemáticos como el de Giulia Cecchettin, una joven de 22 años asesinada por su exnovio, que fue condenado a cadena perpetua incluso antes de la nueva ley.
Además, la violencia contra mujeres brasileñas en Italia también preocupa. En 2024, se registraron 153 casos, lo que sitúa al país como el tercero con más denuncias de violencia de género contra brasileñas, por detrás de Estados Unidos y Bolivia. En 2025, dos feminicidios de brasileñas en Milán y el norte de Italia generaron gran repercusión, aunque serán juzgados bajo la legislación anterior.
