Las relaciones amorosas están experimentando transformaciones significativas con el paso del tiempo, y una de las dinámicas que más preocupa a terapeutas y abogados especializados es el llamado “divorcio silencioso”. Esta tendencia describe a parejas que, aunque permanecen juntas, se distancian emocionalmente sin confrontaciones ni discusiones, debilitando progresivamente el vínculo afectivo.
Según Julian Bremner, experta en conflictos conyugales del despacho Rayden Solicitors, este tipo de desconexión se manifiesta en la falta de diálogo y en una pérdida de conexión emocional. En lugar de abordar los problemas, las parejas optan por el silencio, lo que puede generar resentimientos, confusión y un daño profundo a la relación, incluso sin que haya peleas visibles.
Bremner subraya que la comunicación abierta es esencial para enfrentar las frustraciones dentro del matrimonio. Expresar emociones y escuchar al otro con empatía son claves para evitar que uno de los miembros se sienta traicionado o poco valorado. Además, recomienda una introspección sincera para determinar si los conflictos provienen realmente de la relación o si son reflejo de problemas personales, como el estrés o la inseguridad.
Entre las estrategias sugeridas para prevenir el desgaste emocional se encuentran romper la rutina, compartir momentos de calidad y retomar actividades que ambos disfruten. Estas acciones, aunque sencillas, pueden reforzar el lazo afectivo y prevenir el distanciamiento.
Por último, la especialista destaca la importancia de reservar tiempo exclusivo para la pareja, especialmente en relaciones con hijos. Momentos a solas, alejados de las responsabilidades familiares, son fundamentales para mantener viva la identidad del vínculo y fortalecer la conexión emocional.


