Donald Trump arremete contra Europa durante una entrevista a bordo del Air Force One. (Foto: Instagram)
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha lanzado una nueva ofensiva verbal contra sus aliados europeos, calificando a Europa como un continente “en decadencia” debido a sus políticas migratorias. En una entrevista concedida al medio Politico, publicada este martes 9 de diciembre, Trump criticó duramente a los gobiernos europeos por permitir la entrada de inmigrantes con “ideologías totalmente diferentes”, lo que, según él, está debilitando a las naciones del continente.
El mandatario estadounidense acusó a los líderes europeos de actuar por “corrección política” y de no devolver a los inmigrantes a sus países de origen. Sin mencionar nombres, tildó a algunos jefes de gobierno europeos de “estúpidos” y calificó sus políticas migratorias como un “desastre”. El único político mencionado directamente fue Sadiq Khan, alcalde de Londres, a quien Trump describió como “horrible, cruel y repugnante”.
Trump lamentó lo que considera el deterioro de grandes capitales europeas como París y Londres. “Yo amaba París. Es un lugar muy diferente al que solía ser. Si miras Londres, tiene un alcalde llamado Khan. Es un alcalde horrible. Amo Londres. Y detesto ver esto suceder”, declaró.
Estas declaraciones se producen en un contexto de crecientes tensiones entre Washington y Europa. La semana pasada, enviados de Trump viajaron a Moscú para discutir un posible acuerdo de paz en Ucrania, sin lograr avances significativos. En la misma entrevista, Trump aseguró que Rusia tiene la “ventaja” en la guerra y sugirió que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, debería “empezar a aceptar las cosas” para poner fin al conflicto.
La nueva estrategia de seguridad nacional de EE.UU., recientemente publicada, también critica a los gobiernos europeos por mantener “expectativas irreales” sobre la guerra y por obstaculizar un acuerdo de paz. El documento sostiene que, aunque la mayoría de los europeos desea la paz, sus gobiernos están “subvirtiendo los procesos democráticos”.
La respuesta europea no se hizo esperar. El canciller alemán, Friedrich Merz, calificó partes del informe estadounidense como “inaceptables” y afirmó que Europa no necesita a Estados Unidos para “salvar la democracia”.
