Chloe Mowday, una australiana de 31 años y madre de tres hijos, se encuentra en estado crítico tras sufrir complicaciones graves derivadas de cirugías estéticas realizadas durante un viaje por el sudeste asiático. Originaria de Perth, Chloe había planeado someterse a dos procedimientos estéticos menores mientras recorría destinos como Bali, Hong Kong y Singapur.
La situación se tornó dramática cuando, durante una parada en Da Nang (Vietnam), fue sometida a intervenciones quirúrgicas que desencadenaron una emergencia médica. Tras las operaciones, sufrió complicaciones severas que obligaron a ingresarla de urgencia y colocarla en coma inducido para preservar su vida.
La familia de Chloe, devastada por los acontecimientos, ha lanzado campañas de recaudación en línea para cubrir los elevados costes médicos y una posible repatriación a Australia. Los gastos hospitalarios se acumulan rápidamente, y la comunidad ha mostrado una ola de solidaridad en redes sociales, enviando mensajes de apoyo y donaciones.
Este caso vuelve a poner en el centro del debate los riesgos asociados a las cirugías estéticas realizadas en el extranjero, especialmente en países donde los estándares médicos pueden diferir significativamente de los de Australia o Europa. Expertos insisten en la necesidad de investigar a fondo las clínicas y profesionales antes de cualquier intervención quirúrgica.
Antes de la tragedia, Chloe había compartido en redes sociales momentos felices de su viaje en familia. Ahora, sus seres queridos se turnan en el hospital vietnamita, aferrándose a la esperanza de una recuperación. Mientras tanto, los médicos continúan vigilando de cerca su estado de salud, que sigue siendo grave.


