Aunque los teléfonos móviles se han vuelto omnipresentes en la vida cotidiana, diversos estudios revelan que apenas aparecen en nuestros sueños. Esta ausencia ha despertado la curiosidad de investigadores del comportamiento onírico, ya que contrasta con la constante presencia de estos dispositivos durante nuestras horas de vigilia.
Durante la fase REM del sueño, el cerebro construye escenarios a partir de recuerdos, emociones y sensaciones. Sin embargo, según los estudios, solo el 2,7% de los hombres y el 3,5% de las mujeres afirman haber soñado alguna vez con sus móviles. En cambio, tecnologías como coches, autobuses y aviones son frecuentes en los sueños, al igual que ascensores y, más recientemente, los colores, fenómeno atribuido a la influencia de la televisión en color.
El psicólogo y experto en sueños Dr. Kelly Bulkeley explica que esto se debe al impacto físico que generan los medios de transporte. Las experiencias sensoriales intensas, como la velocidad o el movimiento, se graban con mayor facilidad en el subconsciente, a diferencia del uso del móvil, que es principalmente visual y auditivo.
Bulkeley destaca que, a pesar de los avances tecnológicos, el coche sigue siendo la invención más común en los sueños, debido a su fuerte carga sensorial. Por su parte, la escritora Alice Robb, autora de un libro sobre los sueños, aporta la teoría de la “simulación de amenaza”, según la cual el cerebro utiliza los sueños para ensayar situaciones peligrosas. Esto explicaría por qué actividades cotidianas modernas, como usar el teléfono móvil o escribir, apenas aparecen en los sueños, mientras que las persecuciones o los conflictos son mucho más comunes.
Finalmente, los expertos creen que tecnologías emergentes como la Realidad Virtual podrían empezar a aparecer con mayor frecuencia en los sueños en el futuro. Por ahora, los coches continúan dominando el imaginario nocturno, dejando al móvil en un segundo plano, pese a su relevancia diaria.


