Diana Trujillo, ingeniera aeroespacial nacida en Cali, Colombia, ha protagonizado una de las historias más inspiradoras de la ciencia contemporánea. A los 17 años emigró a Estados Unidos con apenas 300 dólares en el bolsillo —unos 275 euros al cambio actual— y un sueño firme: trabajar en la NASA. Sin hablar inglés y con recursos limitados, comenzó su vida laboral como limpiadora mientras asistía a clases y ahorraba para estudiar ingeniería aeroespacial.
Gracias a su esfuerzo y perseverancia, logró graduarse en la Universidad de Maryland, lo que marcó el inicio de su carrera en la NASA. Desde entonces, ha participado en proyectos clave de robótica espacial y ha sido parte fundamental de misiones como la del rover Perseverance en Marte.
La trayectoria de Trujillo está marcada por la superación personal y la determinación, convirtiéndose en un ejemplo inspirador para mujeres y migrantes que enfrentan obstáculos similares. Su trabajo no solo destaca por su excelencia técnica, sino también por su papel en promover la representatividad en el ámbito científico.
Hoy en día, Diana Trujillo es reconocida a nivel mundial por sus contribuciones a la exploración espacial y por motivar a jóvenes de todo el planeta a creer que, con educación y constancia, es posible alcanzar metas extraordinarias, incluso partiendo de situaciones difíciles.


