
Periodistas bajo amenaza: la libertad de prensa se encuentra en declive global, según Reporteros Sin Fronteras. (Foto: Instagram)
El informe anual de Reporteros Sin Fronteras (RSF), publicado este martes desde París, revela un panorama alarmante para la libertad de prensa en 2025. A pesar de que Brasil ha mejorado su posición en el índice global —gracias a la normalización de las relaciones entre el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva y la prensa, en contraste con la hostilidad del anterior gobierno de Jair Bolsonaro—, el escenario mundial es sombrío.
La violencia estructural, la concentración mediática y la desinformación siguen siendo desafíos en Brasil. En los últimos diez años, al menos 30 periodistas han sido asesinados en el país, tres de ellos en 2022 vinculados directamente a su labor profesional, como el británico Dom Phillips.
A nivel global, 67 periodistas fueron asesinados desde diciembre de 2024, un aumento respecto a los 49 de 2023. Más del 43% de estas muertes ocurrieron en la Franja de Gaza, donde el ejército israelí ha sido acusado de ataques deliberados contra informadores. La RSF acusa a Israel de ser “el peor enemigo de los periodistas”, con al menos 29 profesionales muertos en 12 meses y 220 desde octubre de 2023.
China mantiene su posición como “la mayor prisión abierta de periodistas del mundo”, con 121 reporteros encarcelados de un total de 503 a nivel global. Otros países con altos niveles de represión incluyen Rusia (48), Myanmar (47) y Argelia, donde el periodista francés Christophe Gleizes fue condenado a siete años de prisión.
En América Latina, México sigue siendo el país más peligroso para ejercer el periodismo, con nueve asesinatos en 2025. Las víctimas solían cubrir temas sensibles como la política local y el crimen organizado, y muchas habían recibido amenazas previas.
RSF denuncia que la impunidad y el discurso de odio alimentan estos crímenes. La directora editorial de la organización, Anne Bocandé, insta a los gobiernos a comprometerse con la protección de los periodistas. “No se trata de balas perdidas, sino de ataques deliberados”, afirma.
Noruega, Estonia y Países Bajos encabezan el ranking de países más seguros para la prensa. Mientras tanto, la libertad de prensa sigue bajo amenaza en muchas regiones, incluyendo Estados Unidos, donde la presión ejercida por el presidente Donald Trump ha sido criticada por generar una forma de censura velada.


