Muere en prisión exgobernador opositor venezolano acusado de terrorismo

Alfredo Díaz, exgobernador del estado venezolano de Nueva Esparta entre 2017 y 2021 y crítico abierto del régimen de Nicolás Maduro, falleció el sábado 6 de diciembre mientras se encontraba bajo custodia estatal. Díaz, de 55 años, había sido arrestado en noviembre de 2024 tras cuestionar la transparencia de las elecciones presidenciales que resultaron en la reelección de Maduro, y por denunciar la crisis eléctrica en su estado, atribuida por el gobierno a sabotajes opositores.

Según el Ministerio del Servicio Penitenciario venezolano, Díaz sufrió un infarto y fue trasladado de inmediato al Hospital Universitario de Caracas, donde murió pocos minutos después. Sin embargo, organizaciones de derechos humanos como el Foro Penal cuestionan esta versión oficial, señalando que Díaz solo había recibido una visita de su hija desde su detención en El Helicoide, sede del Sebin en Caracas, calificada por la oposición como un “centro de tortura”.

El abogado Gonzalo Himiob, del Foro Penal, denunció que, aunque fueron designados por la familia de Díaz como sus representantes legales, el gobierno impuso un defensor público. Díaz aún no había sido juzgado y enfrentaba cargos por “terrorismo” e “incitación al odio”.

Desde 2014, al menos 17 presos políticos han muerto bajo custodia del Estado venezolano, seis de ellos desde noviembre de 2024, en el contexto de la represión tras las elecciones. María Corina Machado, líder opositora y ganadora del Premio Nobel de la Paz, afirmó que la muerte de Díaz forma parte de una “alarmante y dolorosa cadena de fallecimientos” de presos políticos, y denunció un patrón sistemático de represión estatal que incluye torturas, tratos inhumanos y negación de atención médica.

Los disturbios posteriores a las elecciones dejaron 28 muertos y más de 2.400 detenidos, la mayoría acusados de terrorismo. Aunque cerca de 2.000 han sido liberados, el Foro Penal estima que aún hay al menos 887 presos políticos en el país.