Olive Martin, una mujer británica de 54 años, fue hallada con vida en un depósito de cadáveres horas después de haber sido declarada muerta en su domicilio, en el Reino Unido, el 13 de octubre de 2023. La mujer sufrió una convulsión mientras preparaba tostadas en su cocina. Al ser atendida por los servicios de emergencia, los paramédicos no detectaron signos vitales y certificaron su fallecimiento.
Posteriormente, fue trasladada al depósito de cadáveres local, donde, sorprendentemente, el personal notó que aún respiraba. Olive fue entonces derivada de inmediato a un hospital, donde actualmente se encuentra en proceso de recuperación. Su familia, aunque en estado de shock, expresó alivio y gratitud por su supervivencia.
Las autoridades del condado de Durham han iniciado una investigación para esclarecer cómo pudo ocurrir un error de tal magnitud. La policía ha indicado que los paramédicos actuaron conforme a los protocolos establecidos, aunque estos serán ahora objeto de revisión. Expertos en salud señalan que, en casos excepcionales, las convulsiones severas pueden reducir los signos vitales a niveles casi imperceptibles, dificultando su detección.
El caso ha generado un intenso debate sobre los procedimientos médicos de confirmación de fallecimiento en el Reino Unido. La familia de Olive ha exigido una revisión formal de los protocolos para evitar que incidentes similares se repitan en el futuro. También han elogiado a los trabajadores del depósito por su atención y rápida actuación al detectar que seguía viva.
La historia ha cobrado notoriedad internacional y ha provocado que autoridades sanitarias de otros países, incluidos los Estados Unidos, muestren interés en revisar sus propios procedimientos. El presidente estadounidense, Donald Trump, aún no se ha pronunciado al respecto.
