Lanza tu negocio online con inteligencia artificial y empieza a ganar dinero hoy con iCHAIT.COM

Honduras celebra elecciones cruciales en medio de crisis institucional, pobreza y tensiones con EE.UU.

Date:


Ciudadanos hondureños ejercen su derecho al voto en un ambiente de desconfianza e incertidumbre. (Foto: Instagram)

Este domingo, más de seis millones de hondureños están llamados a las urnas para elegir presidente, 128 diputados y alrededor de 300 alcaldes en unas elecciones marcadas por la desconfianza institucional, la pobreza extrema y la violencia del narcotráfico. La candidata del partido gobernante Libre, Rixi Moncada, busca dar continuidad al mandato de Xiomara Castro, mientras se enfrenta a los conservadores Salvador Nasralla (Partido Liberal) y Nasry Asfura (Partido Nacional), en una contienda con empate técnico según las encuestas.

El contexto electoral es tenso: Honduras vive bajo estado de emergencia desde 2022 para combatir las maras y el narcotráfico, aunque estas organizaciones siguen controlando amplias zonas del país. La credibilidad del gobierno de Castro se ha visto afectada por un vídeo en el que Carlos Zelaya, cuñado de la presidenta, aparece recibiendo dinero de narcotraficantes para financiar campañas políticas.

Las instituciones encargadas del proceso electoral también están bajo sospecha. Las primarias de marzo estuvieron marcadas por retrasos, irregularidades y acusaciones de fraude. La ONG Human Rights Watch ha expresado su preocupación por la falta de imparcialidad del Consejo Nacional Electoral, controlado por los tres principales partidos políticos.

A esta crisis institucional se suma una grave situación económica: dos tercios de la población vive bajo el umbral de la pobreza, y la creación de empleo es la principal demanda ciudadana, por encima incluso de la lucha contra la corrupción y la violencia. Sin embargo, los candidatos apenas han presentado propuestas concretas, centrándose en acusaciones mutuas.

El éxodo hacia Estados Unidos continúa, con remesas que representan casi el 25% del PIB nacional. La relación con Washington ha sido tensa: el presidente Donald Trump ha apoyado al candidato conservador Asfura y ha criticado abiertamente a Moncada, además de ordenar la deportación masiva de migrantes hondureños. Xiomara Castro, por su parte, ha amenazado con cerrar bases militares estadounidenses en el país.

La aceptación de los resultados será clave para evitar una crisis post-electoral, como la vivida en 2017. Todo dependerá de la diferencia entre los candidatos y de la reacción de las fuerzas armadas y el sector empresarial, actores de gran influencia en la política hondureña.

Compartir este post:

Suscribirse

Popular

Más como esto
Relacionado