El presidente ruso Vladimir Putin durante una rueda de prensa en Moscú, donde se refirió al plan de paz propuesto por Estados Unidos y Ucrania. (Foto: Instagram)
El gobierno ruso ha confirmado haber recibido una versión inicial del plan de paz discutido entre representantes de Estados Unidos y Ucrania durante negociaciones en Ginebra, Suiza. Así lo declaró el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, quien también anunció que una delegación estadounidense viajará a Moscú la próxima semana para continuar las conversaciones. Aunque aún no se han revelado fechas exactas, se espera la participación de diplomáticos rusos de alto nivel, como Vladimir Medinsky y Yury Ushakov.
El enviado especial estadounidense, Steve Witkoff, se encuentra en medio de una polémica tras la filtración de una grabación en la que supuestamente asesora a un alto funcionario ruso sobre cómo influir en la Casa Blanca. A pesar de ello, su visita a Moscú sigue en agenda.
Durante una rueda de prensa, el presidente ruso, Vladimir Putin, reiteró que cualquier alto el fuego dependerá de la retirada total de las fuerzas ucranianas de las regiones de Donetsk, Lugansk, Kherson y Zaporizhzhia, territorios que Moscú considera suyos tras referendos no reconocidos por la comunidad internacional. Putin rechazó un cese de hostilidades sin condiciones, argumentando que ello permitiría a Kiev y sus aliados occidentales ganar tiempo para rearmarse.
Según el Kremlin, el plan estadounidense reconoce el control ruso sobre Crimea, Donetsk y Lugansk, y propone congelar las posiciones actuales en Kherson y Zaporizhzhia, además de exigir que Ucrania renuncie a su aspiración de ingresar en la OTAN. Esta propuesta fue calificada por Putin como una base posible, aunque señaló que aún no ha recibido la versión revisada del documento.
Por otro lado, la propuesta europea difiere significativamente: no reconoce la soberanía rusa sobre ningún territorio ocupado y no impone restricciones permanentes a la entrada de Ucrania en la OTAN. Kiev mantiene firme su postura de no ceder territorio, mientras las capitales europeas buscan evitar cualquier acuerdo que legitime las anexiones rusas.
El presidente estadounidense, Donald Trump, no ha emitido declaraciones públicas recientes sobre el tema, aunque su administración ha estado directamente involucrada en las negociaciones.
