En el episodio más reciente de la séptima temporada del reality show “The Kardashians”, emitido el pasado jueves 27 de noviembre a través de Disney+, Kim Kardashian, de 45 años, recibió un diagnóstico médico preocupante. Durante una consulta con el reconocido neurólogo Daniel Amen, se le detectó una reducción significativa en la actividad cerebral, especialmente en el lóbulo frontal, una región clave para funciones como el control del estrés, la concentración y la toma de decisiones.
Este hallazgo se produjo apenas un mes después de que la empresaria fuese diagnosticada con un aneurisma, lo que ha generado gran inquietud entre sus seguidores. Aunque el especialista descartó un posible caso de Alzheimer, advirtió que la disminución en la actividad cerebral podría afectar seriamente la vida cotidiana de Kim, particularmente en un momento en que se encuentra bajo presión mientras se prepara para exámenes jurídicos.
Cabe destacar que recientemente Kim no logró aprobar el examen equivalente a la OAB en California, a pesar de interpretar a una abogada en la serie “Todo es Justo”. Esta situación ha intensificado su nivel de estrés, lo que, según el doctor Amen, podría estar contribuyendo al deterioro de su salud cerebral.
Visiblemente afectada, Kim reaccionó con incredulidad al diagnóstico: “Esto no puede ser. No puedo aceptarlo”, declaró. El neurólogo le recomendó implementar medidas para mejorar su bienestar mental, incluyendo técnicas de manejo de la ansiedad y reducción del estrés.
El episodio ha generado un fuerte impacto entre los fans del reality, quienes han expresado su preocupación por la salud de la celebridad. El caso pone nuevamente en evidencia la presión a la que están sometidas las figuras públicas y la importancia de cuidar la salud mental, incluso en medio del éxito y la fama.
