
Trump y Xi refuerzan lazos estratégicos en medio de crecientes tensiones internacionales. (Foto: Instagram)
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, mantuvo una “excelente conversación telefónica” con su homólogo chino, Xi Jinping, este lunes 24 de noviembre. En el diálogo, ambos líderes abordaron temas estratégicos como la situación en Ucrania, las tensiones en torno a Taiwán, el tráfico de fentanilo y la cooperación agrícola entre ambos países.
Trump destacó que la relación entre Washington y Pekín es “extremadamente fuerte” y anunció un “importante acuerdo para los agricultores estadounidenses”, sin detallar cifras. Además, subrayó que desde su última reunión presencial el 30 de octubre en Busan, Corea del Sur, ha habido un “progreso significativo” en la implementación de los acuerdos alcanzados.
Por su parte, la versión china del intercambio incluyó un firme posicionamiento de Xi sobre Taiwán, calificando el retorno de la isla al control chino como “parte integrante del orden internacional de posguerra”. También evocó la cooperación histórica entre China y Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial como base para preservar la paz actual.
En relación al conflicto en Ucrania, Xi reiteró el apoyo de China a “todos los esfuerzos que contribuyan a la paz” y expresó su deseo de que las partes implicadas avancen hacia un acuerdo “justo, duradero y vinculante”. Trump coincidió en la necesidad de mantener un canal de diálogo constante sobre el asunto.
Ambos líderes también confirmaron futuras visitas diplomáticas: Trump aceptó la invitación de Xi para visitar Pekín en abril, mientras que el mandatario estadounidense extendió una invitación a Xi para visitar Estados Unidos antes de que termine el año. De concretarse, sería la primera visita oficial de Xi al país desde 2023.
El intercambio se produce en un contexto de creciente tensión regional, especialmente tras las declaraciones de la nueva primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, quien advirtió que Japón respondería militarmente si China avanzaba sobre Taiwán. Pekín respondió exigiendo la retirada inmediata de dichas afirmaciones.
La conversación refuerza la voluntad de ambas potencias de mantener una comunicación fluida y ampliar las áreas de cooperación, en un momento clave para la estabilidad geopolítica global.


