Trump propone plan de paz para Ucrania ante la mirada crítica de Europa (Foto: Instagram)
Las negociaciones de paz para poner fin a la guerra en Ucrania han entrado en una nueva fase con la presentación de dos propuestas divergentes: un plan de 28 puntos liderado por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y una contrapropuesta elaborada por la Unión Europea.
Ambos documentos parten de una base común, pero difieren en aspectos clave. El plan estadounidense reconoce de facto como territorios rusos Crimea, Donetsk y Luhansk, y congela la situación en Kherson y Zaporiyia, lo que implicaría aceptar el control ruso en ciertas zonas. Por el contrario, la propuesta europea no reconoce la soberanía rusa sobre esos territorios, aunque prohíbe a Ucrania recuperarlos por la fuerza, dejando abierta la posibilidad de negociaciones futuras.
Respecto a la OTAN, el plan de Trump exige que Ucrania modifique su Constitución para renunciar permanentemente a la adhesión a la alianza, y que la propia OTAN cambie sus estatutos para impedir su ingreso. La propuesta europea elimina esta cláusula, indicando únicamente que la entrada depende del consenso actual de los miembros.
En cuanto a elecciones, el plan estadounidense fija un plazo de 100 días tras la firma del acuerdo para celebrarlas, mientras que Europa propone una fórmula más flexible, “tan pronto como sea posible”. Ambos planes ofrecen garantías de seguridad, pero el estadounidense impone condiciones más estrictas, como la pérdida de apoyo si Ucrania ataca a Rusia sin justificación aceptada por los aliados, además de compensaciones económicas a Washington.
Sobre la reconstrucción, ambas propuestas contemplan un Fondo de Desarrollo para Ucrania con la participación del Banco Mundial. Sin embargo, el plan de Trump incluye un punto polémico: el uso de 100.000 millones de dólares (aproximadamente 93.000 millones de euros) en fondos rusos congelados, de los cuales EE.UU. se quedaría con el 50% de los beneficios. También prevé la reintegración paulatina de Rusia en la economía global y su posible retorno al G8.
El gobierno de Trump ha calificado esta ronda de negociaciones como la “más productiva y significativa” hasta la fecha, mientras que Ucrania y Europa siguen evaluando los próximos pasos.
