Gaza tras los ataques: humo se eleva sobre una ciudad devastada mientras civiles observan los escombros. (Foto: Instagram)
La Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), creada con el respaldo de Israel y Estados Unidos, anunció este lunes 24 de noviembre el fin de su misión de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza. La organización, que distribuyó más de 187 millones de comidas gratuitas a civiles durante su operación, fue objeto de fuertes críticas por parte de observadores internacionales y de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA).
Según el comunicado oficial, la GHF fue fundada en respuesta a un llamado del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con el objetivo de proporcionar ayuda directa a la población gazatí, sin interferencia de grupos como Hamás. La entidad destacó que su modelo de distribución fue diseñado desde cero, incluyendo instalaciones seguras, personal local seleccionado y operaciones disciplinadas.
Sin embargo, tanto la UNRWA como el grupo radical Hamás cuestionaron la eficacia y neutralidad de la fundación. El jefe de la UNRWA, Philippe Lazzarini, criticó duramente el sistema de distribución implementado por la GHF, mientras que Hamás acusó a la organización de no entregar alimentos de forma efectiva en la región.
Durante su operación, la fundación admitió haber utilizado spray de pimienta y disparos de advertencia para controlar multitudes en los centros de ayuda, lo que generó aún más controversia. Finalmente, la GHF cerró sus centros de distribución seis semanas después de la entrada en vigor del alto el fuego entre Israel y Hamás.
El valor total de las comidas distribuidas, si se considera un coste medio estimado de 2 dólares por ración (aproximadamente 1,85 euros), alcanzaría cerca de 346 millones de euros.
